Un cachetazo al calor

Corría la tardecita del Viernes 28 de Noviembre, lo que no corría era ni media gota de aire.
De vez en cuando resplandecía algún “flash celestial” que amenazaba con una tormenta que nunca llegó.

Eran las 20:15 y en la puerta del pequeño teatro “La sala” nos íbamos juntando todos los integrantes del coro. Era momento de repartir las nuevas camisetas, nosotros los hombres ya las lucíamos hace rato, faltaba que las chicas se las probaran.
El verde que les asignaron para las remeras no convenció mucho… los talles.. menos, pero bueno, ya estábamos ahí y una remera no iba a frenar las ganas que teníamos de cantar de una vez!

Los minutos pasaban y nos logramos reunir todos, los 10 integrantes.
Algunos llevaron a sus amigos y familia, estuvo bueno porque es parte de la integración necesaria para que el coro siga estrechando lazos. Creo que el hecho que fuera en Las Piedras hizo que muchos se bajaran de la convocatoria de ir a vernos.

Había que probar sonido… entramos a la sala y el calor nos abrazo como si hiciera años que no nos veía… estaba imbancable.
Dimos la vuelta por el pasillito para entrar al escenario y la escalerita que nos esperaba tenía pinta de “siniestra”, mi miedo era que cuando subiéramos a cantar alguno se cayera de boca y quedara re pegado… estaba fulera la escalera sí.
En ese momento las luces del escenario estaban apagadas y ya el calor era imposible, de lejos se sentía el coro que estaba ensayando afuera…. por suerte… muy de lejos.
Ensayamos el “lailala” y vimos que la gente “del fondo” se iba y rajamos para afuera!

Fuimos para el patio y al aire libre nos formamos como coro por primera vez en meses, yo tenía al “mostro seba” y al “mostro fede” a mi lado, de frente a Andrea que se reventaba las rodillas con el diapasón.
La primera prueba de sonido fue muy convincente, sonó todo bastante lindo ahí afuera, hasta nos trajeron un foco para que no estuviéramos a oscuras!

Ensayamos un rato largo, casi todo el repertorio, bien bajito para no quemar todo.
Llegó el momento de arrancar el concierto.
Por un tema de respeto, entramos y nos sentamos a escuchar a los otros coros.
Al 3er tema del coro anfitrión… ya se hacía infumable………… el calor!!
Nos fuimos para afuera, porque realmente era insoportable…… el calor!!

En una pequeña salita que estaba adelante nos pusimos a hablar todos, alguno que otro volvía a entrar y salía horrorizado….. por el calor!!
No se podía estar, ni afuera, ni adentro, no había aire… el agua ya se había puesto caliente y no te aliviaba.
Los coros seguían pasando… entre coro y coro pasaban 15 minutos….yo les dije que la escalera era siniestra.. imagínense para señoras de 65 años!
El segundo coro canto con música de fondo… ojala hubiese estado más fuerte…. digo así nos íbamos para afuera y seguíamos escuchando… por el calor!!!
Andrea bailaba al compás de la música… desacatada! Decía “parchís” y no dejaba de dar vueltas! Estaba insoportable….el calor!!! Jajaja
En una silla reposaba una banana, si si, entre todo lo bizarro de la música de fondo, Andrea que giraba en el medio, las gotas de sudor, la falta de aire, había una banana sentada en una silla! Demasiado surrealista… es más… creo que la primera vez que la vi, estaba bastante amarilla, al rato estaba machucada…. del calor!!!

Estábamos afuera, en la vereda, y aparece la madre de “-----“, (no lo pongo para no dejar pegado a nadie) y nos dice “Entren, entre, que este coro parece que canta bien”… el problema era que atrás nuestro estaban todas las señoras de los coros anteriores!!!! Jajajaja

Entramos y ya empezamos a calentar los motores, nos juntamos.. hicimos un par de ejercicios de “concentración y compenetración” y formarnos… en fila india.. esperando para entrar.

Llegó el momento del año!! Si si, les hice leer todo el chorizo anterior de boludeces, para que recién a la segunda hoja cuente lo que paso, lo que interesa!

Formaditos en fila se escuchan las primeras notas dadas por Andrea.. el lailalaia empezó en el pasillo, entre las butacas.. caminábamos y entrábamos a enfrentarnos con la siniestra escalera… subimos todos, quisimos encajar prolijidad y eludimos toda la tarima… hasta que seba le emboló y la pasó por arriba.

Terminó la “entrada lailalense” y dije “WOW que calor hace acá arriba”. Sumado al calor ambiente estaban los focos que te daban de lleno en la cara… ya en la primera canción tuve que sacarme un poquito de gotitas de la frente…

Bueno ahora sí, empezaba lo bueno, se repartieron los instrumentos… media luna de seba, los huevos de fede y las claves de Andrea. Empezó la “gagliarda”, sonó muy bueno, sobretodo las RRRR de “gagliaRRRda”.
No nos equivocamos, nadie mandó un tantan donde no iba, las contraltos entraron perfecto… todo impecable… mucho aplauso cuando termino…

Mucho calor…

Segundo tema… “Can’t buy me love”… empezó picadito y rápido, así… como tiene que ser…
Salvo por el “i don’t care to much for Money” arrusado, todo salió muy bien..
Mucho aplauso

Mucho más calor

Tercer tema… “Blackbird” salió bien, en algunos momentos creo que la afinación quedo medio en la cuerda floja. Actuación descollante de Caro y Fede (y sus pájaros).
Mucho aplauso y algún grito.

Muchisimo más calor…

Ya las luces tenía ganas de bajarlas de una pedrada, me estaba muriendo de calor-
Cuarto tema “Crepuscular”… sinceramente, no se que pasó… sonó muy pero muy bien, pero cuando terminó la gente no respondió de la misma forma, se ve que no gustó… rarísimo, es muy linda canción.

Agobiante calor.. ya era inhumano

Quinto tema.. “Artistas equilibristas”.. terrible tema, pero bueno, debo pedir disculpas públicas.. entre el calor, que llegó un momento de esta canción que me mareé y que mi incursión tenoristica fue a muy corto plazo,,, no hice mi mejor papel.

Seba se improvisó un movimiento que salió de los esquemas y le dio un gran sello final a la obra!

En líneas generales, salió muy buena, creo que a la gente le encantó, vimos a la Pili emocionada ahí en la primera fila!

Tuve que secarme las gotas de la cara porque ya no podía más, no se si todos lo sufrieron como yo…. el calor!!
Nos entregaron el regalo y terminamos la actuación con nuestro ya “clásico” “somos un coro”… ahí se escucharon gritos, aplausos, risas.. .todo… la verdad… muy buen final.. pero bueno, lo disfrutamos poco porque estábamos con muchas ganas de salir a tomar aire.

Eso es una síntesis de lo que pasó ese día, ya los videos están en proceso para subirlos.
Quiero felicitar a todos, los nuevos a los viejos, a todos… hicimos un gran papel!

Agradecer a todos aquellos que fueron a vernos y se bancaron lo insoportable que fue….el calor!!!

Creo que un final de año así anticipa un muy buen próximo año… los quiero con las mismas pilas a todos!

Así que bueno… ya no hay nada que detenga al Coro Canthropus, ni siquiera el infernal calor…
Calor… anda llevandoooooooooo

Saludos

Tuli

Caravana de amistad

Ayer, viernes 29 de noviembre del 2008, con una temperatura por encima de los 30 grados, el Coro Canthropus tuvo su primera actuación del año.
Luego de todo un año de ensayo, luego de la incorporación de varios integrantes al grupo, llegó el día de presentar “el fruto” de ese laburo.
No hay palabra que quede más adecuada que “fruto”, verdad?
Voy a tratar de narrar lo que sucedió ese día, desde la “caravana” que nos llevó hasta Las Piedras hasta el momento de la partida de vuelta hacia Montevideo.
Eran las 19:15, casi con precisión inglesa, se encendían los motores de los rodados que llevarían a parte del coro y a parte de la “hinchada canthrupense”.
El recorrido empezó un poco tortuoso, a las 5 cuadras de partir, el vehículo rojo tuvo su primera quedada en la esquina de Durazno y Julio Herrera, el vehículo gris, haciendo alarde de su juventud se perdió en el horizonte.
Con mucho esmero y paciencia se puso en marcha nuevamente el rojo, pero esta vez, con decisión de llegar, sin rendirse otra vez ante las malvadas subidas de la ciudad de Montevideo.
Pero por más esfuerzo que hacían máquina y hombre no lograban divisar a sus compañeros de viaje.
De pronto… una llamada desconcertó a todos los viajantes de la máquina roja, era un integrante de la tropa gris diciendo “te veo!”
La máquina gris, se compadeció de su viejo compañero de ruta y volvió para seguirlo de atrás y el encuentro fue frente a la estación de AFE, mientras un plancha intentaba limpiar el vidrio de un auto y pregonaba “dale bo, no sea ortiva, ta todo sucio muñaaa”.
De vuelta en camino, la máquina roja logra esquivar un par de carritos de basura que comprometían el tráfico capitalino, la máquina gris, empezaba a tomar el papel de guía, o mejor dicho, de escolta.
Luego de pasados los accesos a la ciudad de Montevideo, todo iba normal, la velocidad era moderada y de vez en cuando nos dábamos el lujito de pasar un camión que otro… pero nuevamente aparecieron los fantasmas que aterraban a “rojito”…. las subidas.
Sin querer dejar a Canthropus tirado, la máquina roja logró vencer sus miedos y siguió el ritmo a su líder, el cual dejaba de lado toda su potencia y velocidad para no dejarnos atrás.
De pronto un cartel verde causó un alivio inconfesable a los integrantes de la máquina roja que ya estaba sufriendo los embates del calor, el cartel decía “Las Piedras 3km”.
Tomamos la curva de entrada a la ciudad y todo iba normal, sin demoras.
De pronto una rotonda maldita tomó por sorpresa a la caravana y la máquina roja tuvo que esperar la decisión de su líder. Derecha…
Pero ya era demasiado esfuerzo para “rojito”, al empezar a tomar la rotonda, su motor.. dejó de latir..
En frustrados intentos de revivirlo, sus integrantes empezaron a descender, ya que el calor los estaba ahogando.
Rojito quedó varado al costado de la rotonda, sin ganas de seguir.
Cuando todo parecía perdido y rojito mostraba su cara de derrota, nuevamente, como por arte de magia, de atrás aparece, con su juventud, el gris, sí, como Gandalf.
Esta vez el piloto desciende y pide un segundo a solas con el rendido viejo corazón de rojito.
El experimentado piloto de “el gris” se sienta en la butaca de la vieja máquina y da la orden de empujar… Los 4 fieles compañeros de Canthropus, sin importarles el calor, sin importarles que ya se encontraban uniformados y bañados, pusieron su fuerza y corazón para llevar a cabo las órdenes…
Al cabo de varios empujones y corridas, el motor cobró vida, vida que duró poco, ya que esto hubo que repetirlo como 5 veces!! Pero bueno, a empujones y coraje, a las 20:15, hora señalada, las 2 máquinas llegaron a su objetivo, el teatro LA SALA de la ciudad de las Piedras.
Se que esto no es parte de la actuación, pero es parte de lo que es Canthropus, es parte de la amistad que tenemos, de no dejarnos tirados, en ningún ámbito de la vida.
Quería agradecer especialmente a todos los integrantes de esta caravana por su paciencia y fuerza para ayudar a que mi nuevo pero viejo compañero llegara.
GRACIAS!
En la próxima entrada sí… se viene la parte interesante… todo lo que usted quiere saber sobre la actuación de Canthropus y no se animo a preguntar