viernes, 21 de agosto de 2009

Para la próxima… anticipadas!



Ni el más optimista de los dueños de “Don Trigo” se esperaba que un Jueves de Agosto, pleno invierno, con sensación térmica bastante baja y una humedad terrible, se iba a quedar sin pizzetas.
Llegué a “Don Trigo” a eso de las 19:45 y había un par de mesas armadas, digamos que 10. Saludo va, saludo viene nos fuimos para afuera a “calentar la voz”, sí aunque suene irónico fuimos para afuera a “calenfriarnos” un poco la voz. Un poco de “iuhuhuhu” y “lalala” con un efecto de “i see dead people” fue el ejercicio que compartimos con el coro “Grupo vocal Bilú” que le prestamos a Andrea un rato, dicho ya de paso el Rafa les pasa la factura a fin de mes.
Obviamente luego de un rato de ejercitar llegó la típica arenga “1,2 ,3 Mershedes” (Nueva Ley 17598: Se prohíbe el ingreso de cualquier corista de nombre Mercedes a Coro Canthropus porque sería quitarle el espacio a la tía y eso no va!) y rompimos cual equipo de basquetbol hacia el centro del terreno de juego. Terreno de juego que ya no contaba con 10 mesas… pongamos que iban 13.
Ahí empezó el caótico momento de los Mozos, entre pizza y pizza se llevaban una silla, armaban una mesa, tomaban pedidos, armaban otra mesa, llevaban la picada de “lo chorizo y eso”, armaban otra mesa puteando bajito “ya voy hincha pelotas” o cosas así.
Ya eran las 20:30hs, el espectáculo no había arrancado pero iban casi 16, 17 mesas armadas y gente parada en la barra, en el fondo, los mozos con los sorrentinos y las fritas etc…
Ya todos uniformados, brunito llegando sobre la hora pa variar, empezó el concierto…
Mientras escuchábamos íbamos “pispeando” quien había llegado, quien iba a grabar, sacar fotos etc…
Entre el ruido de la cocina, los mozos y la gente comiendo y charlando bajo el primer coro paso un poco desapercibido… bastante cagada para ellos y nosotros ver el comportamiento de la gente nos puso nerviosos de que no nos dieran mucha bola.

21:15 baja el coro y bue… la mesa estaba servida! … la mesa estaba servida hacía rato! Pasaban las pizzas, los chinchu, las cervezas, los sorrentinos, el pescado frito, el guiso de poroto, TODO. Estrujándonos entre la gente pudimos llegar hasta adelante y empezar a subir al escenario en el orden establecido tácticamente por Andrea. Rafa que movía el bocho entre los cartones del techo fue muy gracioso. De frente tenía a Caro que tenía media patita arriba de la tarima y media afuera. Yo vi mermada mi capacidad artística de baile porque estaba al borde del precipicio, aparte me llegaba a caer arriba de los sorrentinos de alguien y se armaba cocoa! Todos paraditos, frente a la gran cantidad de gente que había, empezamos a darnos cuenta de que “Canthropus” iba a cambiar la imagen de los “asépticos” de los coros.

Atril pronto, partitura pronta, amigos prontos… y…